VALENTINA "LA INOCENTE" BLACK» NIVEL « NIVEL UNO
» EDAD « 18 añitos
» ORIGEN « Italia
» OFICIO « Pirata
» OCUPACIÓN PASIVA« Música, toca el violín en los puertos.
» APARIENCIA FÍSICA « Valentina es una chica joven, de 18 años de edad. Es alta y delgada y su rostro es redondeado, y tiene un hoyuelo en la barbilla, lo que le da un aspecto infantil e inocente. Su cabello es largo y castaño, ondulado o liso con la humedad del ambiente. No suele vestir las ropas típicas de un pirata, normalmente lleva vestidos que le llegan hasta la rodilla, y suele calzar botas de caña alta negras. Nadie sospecharía que ella es una pirata si no fuera por las dagas que lleva siempre en un cinturón. Además suele llevar una cinta atada a la cabeza para identificarse.
» PERSONALIDAD « Valentina no es ambiciosa como el resto de piratas, es sencilla, impulsiva, y su personalidad es muy peculiar. Muchos dirían que tiene el ego muy subido, pero es porque es así. En realidad es muy sencilla. Es divertida, desesperantemente divertida, se divierte a costa de otros y adora tomar el pelo. Es muy vacilona.
» PASATIEMPOS « Peinar su cabello con su cepillo dorado, mirar el cielo nocturno, entrenar con la espada, dar la lata a cualquiera...
» MIEDOS & FOBIAS « ¿Miedo? ¿Qué es el miedo para Valentina?
» DETALLES EXTRAS « -No soporta que la tomen el pelo...seguramente piensa que solo puede haber un vacilón en el mundo, y tiene que ser ella.
-Siempre responde con tono burlón, así que es difícil saber si va en serio o en broma.
» ARMAS « Sus dos dagas y su habilidad para sacar de quicio.
» HISTORIA « Nació en Italia, un día de octubre, y le dieron el nombre de Valentina Fiamma D'ascoli. Valentina era una desesperante niñita hija de unos humildes panaderos. Desde pequeña gritaba mucho, y tomaba el pelo a todos los clientes de la panadería de sus padres. Siempre ha sido una gran admiradora de los piratas, siempre que llegaban al puerto ella los espiaba y aprendía sus comportamientos. En una ocasión escuchó que uno alardeaba de haber comido una fruta del diablo y de que iba a ser el Rey de los Piratas.
Valentina entonces salió de su escondite y comenzó a tirar de la camiseta del pirata que contaba la historia.
-
Señor dígame qué es una fruta del diablo-exigió.
El pirata rió ante la aparente inocencia de Valentina, que no tenía más que ocho años, y luego la levantó en el aire y la sentó en su regazo.
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A ver niñita, ¿por qué quieres saber qué es una fruta del diablo?-le preguntó con tono burlón.
Valentina supo que se estaba riendo de ella y se enfadó, se puso de morros, visiblemente molesta con el pirata. Solo ella podía reírse del resto.
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¿Para qué crees que quiero saberlo?-respondió con la barbilla alta y actitud desafiante.
-
Vaya si tenemos una pequeña ratita...-repondió el otro-
Se cree valiente por responder con otra pregunta...¿Qué creéis que deberíamos hacer ahora?-continuó, mirando al resto de hombres-
¿Qué os parece si nos la llevamos para que nos sirva?Y aquellos piratas se llevaron a Valentina de Italia. Viajaron por todo el mundo, pero Valentina no tuvo ocasión de ver casi nada, era simplemente su esclava. n Cinco años después se escapó, harta de todo lo que le mandaban. Apareció en un puerto desconocido para ella, pero al fin era libre.
Había estado viviendo con piratas y sabía valerse por sí misma. Se había convertido en una joven vacilona y astuta, y comenzó a robar comida para mantenerse con vida. Un día simplemente se hizo con un violín de un mendigo, y aprendió a tocarlo para ganar dinero honradamente. Ya estaba volviendo a ser como antes, una jovencita desesperante pero honrada.
Pero...¿Cómo iba a adivinar Valentina que un capitán pirata le dio la opción de unirse a su tripulación? Ella aceptó encantada de la vida, pues al fin vería su sueño de ser pirata cumplido. Desde entonces se hace llamar Valentina Black, y planea encontrar una fruta del diablo para comerla, convertirse en capitana y después conseguir ser la Reina de los Piratas. No es un sueño imposible, simplemente difícil de conseguir. Menos mal que Valentina es paciente y optimista y sabe esperar el momento de actuar...