Elizabeth Swann

ELIZABETH SWANN "LIZZIE"
"Es un buen hombre..."


NIVEL
Nivel 1

EDAD
20 años

ORIGEN
Londres, Inglaterra

OFICIO
Pirata

APARIENCIA FÍSICA
Su piel es clara, ligeramente bronceada; sus ojos son castaño oscuro, su cabello es castaño claro pero con el sol puede tornarse de un color dorado miel, ondulado. Elizabeth es de complexión delgada y curvas poco pronunciadas, pero eso no le quita que sea atractiva. Suele vestir con camisas holgadas, pero sostenidas por algún cinturón o banda a la cintura y pantalones masculinos, aunque alguien le mencionó que no le favorecen. Los vestidos los ha dejado de lado, es complicado usarlos cuando estás tratando de pasar inadvertida.

PERSONALIDAD
Es una mujer de carácter fuerte, muchas veces necia e idealista, detesta mostrarse vulnerable ante los demás. Con las personas que ama se comporta con dulzura, no teme sacrificarse por ellos, entiende que el tomar riesgos, incluye tener responsabilidades. Gracias a su origen noble, se comportar con educación y propiedad, pero ella sabe que es sólo una máscara que usa ante la sociedad.

PASATIEMPOS
Desde pequeña adora leer historias románticas e historias de piratas, un pasatiempo influenciado por su madre. Ama el mar, así como navegar.

MIEDOS & FOBIAS
Tiene miedo si misma y de las acciones que llega a cometer sin darse cuenta.

DETALLES EXTRA
Sabe manejar muy bien la espada, cortesía de su prometido. En el hombro izquierdo tiene un pequeño lunar.

ARMAS
Una espada tipo Jian de mango dorado, así como una flintlock que tomó "prestada" del barco en el que fue a Tortuga.

HISTORIA
Nace en Londres, Inglaterra en 1666, rodeada de todos los lujos que su padre, Wheatherby Swann le pudo proporcionar. Desde pequeña fue educada para la nobleza, creciendo en un ambiente de apariencias y buenos modales. Gracias a su madre, conoció la vida de aventuras y romances, puesto que ella le compraba y leía a la pequeña novelas con temas de amor… y piratas, esto ultimo siempre cautivo la imaginación de ella. Su madre murió pocos años después, dejándola sola con sus libros, sus amados piratas… y las fascinantes historias un capitán llamado Jack Sparrow…

Cuando tenía doce años, su padre fue ascendido a Gobernador de Port Royal, por lo cual tuvieron que dejar Inglaterra para el Caribe. En el camino, encontraron una embarcación destruida, donde había un solo sobreviviente… William Turner… Cuidando del niño, Elizabeth vio en su cuello un medallón pirata, que decidió conservar para que su padre y los miembros de la EIC no lo mataran.

La joven creció en Port Royal con la misma comodidad que en Inglaterra, pero se sentía incompleta ante la vida que debía llevar y la que deseaba, también por estar enamorada del joven Will, quien prefería tratarla con educación, quitándole las esperanzas a Elizabeth poco a poco.

Tenia 19 años cuando su padre decide dar su mano al comodoro James Norrington, pero en medio de la propuesta, su corsé provoca que pierda la conciencia, cayendo al mar desde un acantilado, al borde de la muerte es rescatada por el mismísimo Jack Sparrow, quien la usa como rehén para escapar (o por lo menos intentarlo) de la EIC. Elizabeth no se dio cuenta, que al momento que el medallón de Will tocó el mar, este envió una señal… Una señal maldita…

Esa noche, Port Royal es atacado por “el Perla Negra”, un barco del que sólo se sabían leyendas. La tripulación de este barco sólo tenían en mente una cosa, recuperar el medallón, y ya que Elizabeth lo tenía, fue raptada por ellos. Astutamente, la chica mintió, diciendo que su apellido era Turner, este hecho le salvo la vida.

Pronto descubrió porque la tripulación del Perla Negra era tan famosa, al verlos bajo la luz de la luna, todas sus pesadillas (así como sus fantasías de aventuras) se volvieron realidad. Cuando creyó que no abría solución, dos personas aparecieron para salvarla, Will y Jack. Pese a que Will muestra su verdadera identidad para salvarla, ella y Jack son mandados por la borda, siendo abandonados en una isla desierta.

Poco tiempo tarda Elizabeth en darse cuenta que el pirata del que leyó era muy distinto al que tenía enfrente. Esa noche, logra emborracharlo para quemar todo el ron que había en la isla, haciendo una gran señal de humo que permite que el comodoro Norrington los encuentre. Con tal de salvar a Will, Elizabeth acepta la propuesta de matrimonio; por lo que viajan a la isla del Muerto, donde juntos logran derrotar a Barbossa.

Sin embargo Jack es aprisionado y su condena hubiera sido la horca de no ser por la intervención de Will, quien antes de salvar la vida de Jack, declaro sus sentimientos a Elizabeth, ella a su vez, los ayudo a los dos declarando sus sentimientos por William Turner y salvando la vida de Jack Sparrow. El pirata, termina escapando no sin antes decirle a ella una frase muy peculiar "lo nuestro nunca hubiera funcionado".

Will y Elizabeth estuvieron comprometidos durante un año. Pero el día de su boda Lord Beckett arribo a Port Royal. Encarcelando a Elizabeth por ayudar a un pirata a escapar. Su padre logra convencer a un capitán para que lleven a su hija a España, alegando que en Port Royal ya no habría nada para ella. De alguna forma, Beckett se entera de sus planes, por lo que Elizabeth huye por su propia cuenta, subiendo a un barco de polizonte, no sin antes robarle a Beckett las patentes de corso destinadas para Jack Sparrow. Por medio de algunas artimañas logra que el barco arribe a Tortuga donde se encuentra con James Norrigton y con Jack, a quien convence de dejarla ir con él, su única condición, era que ella usara la brújula de él para encontrar el cofre de Davy Jones.

Su travesía parece no tener problemas, excepto por el hecho de que los sentimiento de ella empiezan a confundirse, sobretodo por la curiosas, insinuaciones del capitán, es durante este tiempo que Elizabeth obtiene el sobrenombre de Lizzie, de parte de Jack. Poco tiempo después, logran llegar a la Isla de las Cruces, donde encuentran el cofre y también a Will. Norrigton, Turner y Sparrow pelean para decidir que hacer con el corazón de Jones, pero cuando son atacados por los hombres de este, James toma consigo el corazón y desaparece.

Cuando los demás intentan huir, el Perla es asaltado por el Kranken, Elizabeth cae en cuenta de que Jack se ha ido en el único boto que tenía, por lo que ella y Will tienen que salvar el barco… o morir en él. Sin embargo, Sparrow vuelve. Elizabeth sabe que la única razón por la que el Kraken los persigue. En ese momento, se le ocurrió traicionar a Jack, pero la intervención (sin que este lo sepa) frustra su plan; y así todos huyen del Perla; el cual ven ser tragado por aquella poderosa creatura.

Dentro de la pequeña barca, se dirigen a ver a “Tía Dalma”; la cual les indica que deben ir por el Perla al Fin del Mundo con ayuda de un resucitado Barbossa… Pero llegar ahí no es fácil, por lo que parten a Singapur en busca de las cartas que los llevarían al fin de mundo…

Bienvenida Elizabeth Swann
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